jueves, junio 04, 2009

Álex y la política


Iba a recomendar a Álex de la Iglesia, en breve presidente de la Academia de Cine, para el puesto de Ministro de Cultura, ya que la actual ocupante parece asimilar la defensa del staus quo en lo suyo con la del obsoleto par de cobre. Todo venía tras la lectura de sus declaraciones al diario Público, en las que presumía de conciliador con sus colegas más ariscos y renovador en las relaciones con los (potenciales) espectadores.

Álex es un tipo que cae bien y sus proyectos levantan expectación. Sin embargo, leo declaraciones previas, aparentemente contradictorias en algunos aspectos que me hacen dudar de su palabra. ¿Presidente de la Academia? ¿Ministro de Cultura? ¡Tan bien parece dársele el "donde dije digo digo diego" que podría aspirar a ser cabeza de cartel de cualquier partido político!

PS: de chavales aprendimos que el profesor (que iba de) más enrollado del claustro era el que te iba a joder de lo lindo en cuanto menos te lo esperases...

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