"Todo Paracuellos" (no es el desgarrador cómic)

El Defensor del Pueblo pide a la Ministra de Educación, Política Social y Deporte a que anime a la Fiscalía a investigar el maltrato que se da en algunos centros de "protección" de menores, de titularidad pública (autonómica) pero gestión privada, a sus internos. Y a nadie parece extrañarle la petición: así que ya se sabía y ahora tocaba la reprimenda.

En una televisión se ha entrevistado anónimamente a uno de los ex-residentes que sufrieron tales vejaciones. El chaval había estado encerrado en un centro de... Paracuellos del Jarama. Al ver esas imágenes actuales, el acudir a la memoria los cómics de Carlos Giménez sobre la vida de los chicos en similares centros, gestionados por la Falange y la Iglesia Católica en la España de posguerra, ha sido inmediato. Con honrosas excepciones, nada parece haber cambiado, ni en siete lustros, ni en más de tres décadas de Democracia. El pez grande se come al pezqueñín; el débil paga la desidia de los mandamases y la ineptitud de los que gestionan los (imagino que escasos) recursos para... recluir más que reinsertar a los pequeños.