Indignación
Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde. (Bertolt Brecht).
Entre las dos fotos que acompañan a este post hay siete décadas de diferencia. Las víctimas de ayer son los verdugos de hoy. Ya sabemos quienes son las víctimas de hoy. ¿Quienes serán las de mañana?
Etiquetas: sociedad
2 Comments:
Una forma de ver las cosas, imagino que con el pañuelo palestino al cuello. La otra, más ajustada a la realidad y menos sectaria es que las víctimas de ayer siguen siéndolo hoy, sólo que esta vez tienen capacidad para defenderse de quien quiere exterminarlos.
Veo, por tu texto, que tú no eres naaada sectarista y que a mí me tomas por pro-árabe o, como os gusta decir, "antisemita". Yo, al cuello, sólo me pongo bufanda o corbata; y lo del antisemitismo ya NO cuela para justificar la matanza. Y no, tampoco soy amiguito de los extremistas árabes, sobre todo desde que se han propuesto recuperar Al-Andalus a golpe de bomba. Supongo que sectaristas con pañuelo al cuello tabién son las Naciones Unidas, la Cruz Roja y demás grupos humanitarios. ¿De esos también teneis que defenderos con fósforo blanco?
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