"Me gusta el cineee"

Del primer puñetazo no te recuperas, a menos que lo hayas dado tú; si una silla te rompe la espalda luego no te levantas así como así; cuando atraviesas una ventana como un proyectil te van a estar sacando añicos del careto durante muuucho tiempo, y puedes estar seguro de que escuece; no se puede decir "no es nada" de una herida de bala, aunque sea un rasguño: fijo que te vas a desmayar y hasta puede que te lo hagas encima; no es tan sencillo que tu coche explote en una colisión, aunque sea provocada por una persecución a toda velocidad -pero sí: puedes darte una hostia mortal-; si acuchillas repetidas veces a un agresor/allanador puede que lo dejes con vida, pero desde luego no se va a poner en pie como si nada para seguir acosándote-. El séptimo arte está lleno de lugares comunes que sólo en la ficción pueden ser admisibles ("suspensión de incredulidad"), pero difícilmente practicables en el mundo real. Aún así, el cine nos ha enseñado a salir incólumes de situaciones comprometidas, como enfrentarse a un accidente aéreo o nadar en aguas infestadas de tiburones, lo cual es probabilísticamente improbable. Sin embargo, SI que te puedes tropezar con mujeres desquiciadas que te joderán la vida por echarles un triste polvo -y a veces ni te dejan hacer eso antes de ponerse a putearte con todo su esfuerzo y talento de brujas-. Ese es un escenario dramático más que creíble y del que el cine ha echado mano en no tantas ocasiones como la descritas al principio. Y es que la realidad supera a la imaginación, dicen...

PS: ¿más hostias da la vida con la experiencia, una mujer con su rencor o el bueno de Bud Spencer con la mano abierta?