Ideas peregrinas en tiempos de crisis

Llegó el 1 de julio y el Apocalipsis televisivo no se pasó por mi casa. Los canales que daba por perdidos gracias a un antenista caradura y a un presidente de comunidad corrupto permanecen tras el apagón digital. Es de esperar que por poco tiempo, pero mientras miro a la tele (tengo TDT, de todas formas) y el vacío nietzscheninano no me devuelve la mirada. ¿Estamos de rebajas entonces? Puede, pero más allá de los centros comerciales...

Porque el mismo día del apagón me llega al móvil un mensaje de Movistar del que se colige que o sus responsbales (directivos y publicistas) son idiotas o toman a sus clientes por tales. Resulta que por ser "cliente preferente" (o algo así) me "REGALAN un sintonizador de tdt por 29.90 €" (más o menos, a precio de mercado). Está claro que semejante obsequio sólo puede ocurrírsele a alguien que de chaval se perdió el episodio de Barrio Sésamo en el que Coco explicaba que si has de dar dinero a cambio de algo NO es un regalo, sino una COMPRA.

Gracias a Movistar ya no vivo en época de rebajas, sino en el país de Jauja donde todo es regalado. Hoy, a cambio de 1 €, me han REGALADO dos barras de pan. Y el otro día, la gordi del kiosko del C. I. no me vendió tres revistas (Qué Leer, Clío y Fotogramas) por nueve euros, sino que me las REGALÓ (bueno, los de Fotogramas SÍ que me regalaron De Viajes, pero es que NO me cobraron por la promoción). Para los de Movistar, si te vas de putas, entonces, estás LIGANDO y con CONTRATANDO los servicios de una lumi...

Pues eso: un país de putas y gilipollas...