¿Y tú qué: franquista o del Opus? ES LO MISMO, JODER.
Mientras en el País Vasco se avanza en la política de erradicar los nombres de terroristas del callejero, en Zaragoza la Ley de la Memoria Histórica incita a cambiar (¡ahora: con 30 años de democracia ya!) las placas de las calles que aún honran a los sublevados de 1936. El alcalde Belloch, cada día más cerca del delirio (había un spot con gusanito de los noventa que lo explicaría todo), propone, por ejemplo, renombrar General Sueiro como... SAN Escrivá de Balaguer. Es como si los gobernantes vascos dijeran: ahora que quitamos las placas de los de ETA, vamos a colocar en su lugar a los veteranos de HB.
Además de dejar por estúpido al primer edil maño, está claro que tal decisión le descubre como poco aficionado al cine español. No ha visto la triunfadora en la última edición de los Goya: CAMINO. ¿Le regalamos el dvd?
El Heraldo aireó la mierda, y ahora viene la revancha.
Además de dejar por estúpido al primer edil maño, está claro que tal decisión le descubre como poco aficionado al cine español. No ha visto la triunfadora en la última edición de los Goya: CAMINO. ¿Le regalamos el dvd?
El Heraldo aireó la mierda, y ahora viene la revancha.
posted by El crítico de Zaragoza at 11:32 a. m.
1 Comments:
Mientras, calles como la dedicada al Cardenal Gomá, frente a urgencias del Servet, permanecen lejos de la polémica. Era el tal Gomá un HIJO DE PUTA que animó a Franco no ya de seguir con la guerra, sino de convertirla en CRUZADA con el fin de vengar a sus colegas de sotana de la "barbarie roja". Vamos: un fiel seguidor de la doctrina de Cristo, el muy cabrón.
Publicar un comentario
<< Home