La amiga
El otro día tuve una cita a ciegas. Fui por compromiso: por cómo hablaba por teléfono la tipa ya sabía que era un error conocernos, pero se empeñó y no me gusta humillar a la gente. Me dispuse a soportar un par de horas incómodas con la certeza de que las tiritas hay que arrancarlas de tirón y de que cuanto antes se pase el mal trago antes pasas página. Además, la peor cita de mi vida la tuve hará un año y es difícil superar eso -la segunda se tambaleó este sábado, pero sigue en su puesto y la actual batalla se da por la tercera posición, una medalla de plata por la que compiten dos mujeres de igual edad, nombre y comportamiento errático-. Pues bien: la mujer no era mala gente y tenía su encanto -muy oculto, eso sí-, pero además de pontificar sobrevalorando sus opiniones -cosa que siempre me jode en una persona- la verdad es que físicamente -y lo dice alguien con kilitos de más, entre otros defectillos que si no me convierten en un orco tampoco me equiparan a Brad Pitt- estaba tan mal como para haber rebajado mi listón hasta el nivel más bajo. Fea, gruesa, alocada y demás, mi cita se llevó a una amiga para que se hiciera la encontradiza y me juzgara a mis espaldas -lo hizo: gesticuló con las manos un "no me gusta" destinado a su amiga-. Lo más patético es que mi censora tampoco era nada del otro mundo y por las pocas palabras que cruzamos, además de feíta era sosa de cojones. Mi pregunta es: ¿dijo que no le gustaba porque se creía la reina del mambo y sólo perdería la virginidad con George Clooney o porque si el adefesio de su amiga acababa follando a un fulano de mi tipo ella se quedaba sola y muerta de envidia? En cualquier caso, a partir de ahora voy a poner un listón inamovible, porque, al menos, a mi desatinada cita tampoco la convencí -a lo peor se percató de mi desidia hacia ella, yo que creía actuar tan bien en este tipo de situaciones- pero tuvo la cortesía de decirme una gran verdad: "aclárate sobre qué tipo de mujer quieres". ¡Coño, pues a Emily Mortimer! Pero a estas alturas uno tiende pedir menos... Aunque quizás no tan poco como yo (hasta ahora).
PS: la de la foto está muuucho peor que mi cita, que conste...
22-5-06: ¿pero no habíamos quedado como "amigos" y hasta nunca? La tiparraca ya me ha enviado un mensaje este mediodía. Me las prometía muy felices y con el trabajo sucio hecho por ella...
3 Comments:
Normalmente cuando una va acompañada de la amiga, esta ultima va para joder la marrana porque normalmente no se come un colin y desea lo mismo para su "amiga". Por cierto,ya he visto que me has agregado en los enlaces.He hecho lo mismo con tu blog. Un saludo Doc.
Espero (por tu salud) que ella no se entere nucna de que tienes un blog.
Tranquilo: este es mi blog secreto. Sólo para íntimos y desconocidos. Relaciones intermedias se quedan con mi otro alias en un blog más... covencional.
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