viernes, marzo 06, 2009

La chica del bus


Asediado por la vejez y la enfermedad durante el último mes, física y mentalmente agotado de apechugar en solitario con tales lacras, me encuentro esta mañana (y bien temprano: sobre las 7.30 a.m.)en el bus con una muchacha a la que conocí de adolescente y que ahora habrá recién entrado en la treintena. Joven, guapa (y eso que la otra hermana lo era aún más), con un bonito pelo liso y rubio, una sonrisa profidén, un embarazo que realzaba su belleza y... ¡encima olía a recién aseada: a jabón y limpio! Entre el gris humano y maloliente del autobús urbano, una flor de frescura que me ha llenado las entrañas y, me avergüenzo, me ha provocado envidia. Y no por no tenerla a mi lado(todos los días y en casa, se entiende), sino por no ser su versión masculina. Yo también era parte de la grisura antropomorfa que copaba el servicio público de transportes...

PS: las de la foto son unas desconocidas que he subido para darle color al párrafo. Pero por ahí van los tiros...

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2 Comments:

Blogger Pepe said...

Seguro que tienes otras cualidades ocultas, pillín...

Olé por la foto.

3:32 p. m.  
Blogger El crítico de Zaragoza said...

Me parece que a tí te pone más el blog del médico que el del crítico...

8:11 p. m.  

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